te había querido antes, y mas de una vez así; te había conocido ya tus gestos, tu respiración; te había aprendido tus labios, tus manos; te había sentido tu piel ardiente, tu necesidad mojada.... y sin embargo ahora no te reconocí. era la misma piel, y no lo era; era tu misma lengua, y no era igual; era tu mismo cuerpo, pero era diferente: tus caricias alcanzaban, esta vez, lo que antes no podían de mi; tus manos hacían temblar las partes de mi que nunca habías tocado, no, no, escúchame: pensábamos que ya habíamos explorado todo y no, esta vez tocaste mas allá, mucho mas allá, de mi cuerpo; esta vez llegaste a mi. Parecíamos los dos los mismos, pero esta vez, te quise por que me quisiste, así sin condición, así sin pretender. parecíamos los mismos, pero algo cambio.