Bésame ahora, cada vez que puedas. Bésame siempre, cada vez que quieras. Bésame, y no dejes de mirarme, mañana, bien, puede ser muy tarde.
Tócame, cuando tu carne me necesite. Tócame, cuando tu sed sea insaciable. Tócame, y no sucumbas a mi plañir, no sabes, pues, que el amor es para sufrir.
Mírame, cada que observe tu cuerpo. Mírame, cada que sea tu pasatiempo. Mírame, y no pierdas el control, te consta; no me controlo bajo los efectos del alcohol.
Abrázame fuerte, cuando sienta ganas de llorar. Abrázame bien, cuando sienta que quiero gritar. Abrázame mucho, cuando sienta que no puedo más, es difícil vivir en agonía; no soy tan capáz.