Siento cada movimiento suyo, y ella, aunque yo no los haga, sabe cuáles haré. Se quemaría la piel por mí y arrastraría las dudas de unos para no provocar las mías, y eso, es lo más bonito del mundo.
Tal vez ella tenga sus problemas, pero como me gustaría ser ella. Me sentiría orgullosa sabiendo que la gente solo con verme, sabría que soy la mejor persona del mundo.
Y precisamente eso es lo que ella no sabe y es lo que yo no soy.