¿Que pretendemos con alejarnos por siempre espantar el sueño, o por orgullo mortificarnos?
No duermes tú, No duermo yo. ¿Como lo sé? Tu ausencia en mi cama me grita; que estás pensando en mí, que no me duerma ahorita. Que te llame con telepatía, gritando desde lo más profundo de mí ser, para que percibas mi letanía.
¿Que pretendemos con alejarnos? ¡Incomodar la piel! con una alergia que mate poco a poco nuestra alegría.
¡Silencio!! Ese vacío me ha dejado suspendida, perdida entre tus versos, soñando con tus besos, repasando una y otra vez, ese grueso peso del distanciamiento, que nos aturde el sueño.
¡Silencio! En cada renglón intento escuchar ese decreto, de seguir amando, dentro de ese orgulloso bullicio del silencio!