Éramos dos átomos órbitando en la atmósfera Cada uno dibujando una elíptica distinta Sin pensar que en algún punto a ambos nos uniría Para hacernos uno solo, para fundirnos en vida.
Sutilmente nos dejamos llevar por la gravedad Unidos al otro como si se tratase de uno, Elementos separados que pronto sabrían la verdad Y es que los dos nacimos para siempre formar uno.