He estado aguantando hambre estos días a ver si el vacío en mi estómago se llena con una inexistencia inhóspita de sentimientos destrozados. Tampoco he dormido bien hoy, espero que la fatiga desaparezca, porque no quiero querer más.
Ya no me molesto, ya no me odio sólo quiero olvidar, sólo quiero ir para allá donde tal vez nadie me destruirá. Pero soy incapaz y de verdad, ya no quiero querer más.