Era la sombra del amor, la sombra del amor: no pudo ser. Ya pasó por mi vida otro dolor, ya pasó otra mujer.
No era su pecho mi cabezal, no eran sus manos las guiadoras por el camino triste y fatal. No era el consuelo para mis horas, no era la fuente para beber, ni el tronco firme donde enredarme, dar unas flores y envejecer.
Era la sombra del amor, la sombra del amor: no pudo ser. Ya pasó por mi vida otro dolor, ya pasó otra mujer.