Discutiendo están dos mozos si a la fiesta del lugar irán por la carretera o campo traviesa irán. Discutiendo y disputando empiezan a pelear. Ya con las trancas de pino furiosos golpes se dan; ya se tiran de las barbas, ya se las quieren pelar. Ha pasado un carretero, que va cantando un cantar: «Romero, para ir a Roma, lo que importa es caminar; a Roma por todas partes, por todas partes se va».