Un año más. El sembrador va echando la semilla en los surcos de la tierra. Dos lentas yuntas aran, mientras pasan la nubes cenicientas ensombreciendo el campo, las pardas sementeras, los grises olivares. Por el fondo del valle del río el agua turbia lleva. Tiene Cazorla nieve, y Mágina, tormenta, su montera, Aznaitín. Hacia Granada, montes con sol, montes de sol y piedra.