Las manos de mi cariño te están bordando una capa con agremán de alhelíes y con esclavina de agua. Cuando fuiste novio mío, por la primavera blanca, los cascos de tu caballo cuatro sollozos de plata. La luna es un pozo chico, las flores no valen nada, lo que valen son tus brazos cuando de noche me abrazan, lo que valen son tus brazos cuando de noche me abrazan.