Nosotros somos quien somos. ¡Basta de Historia y de cuentos! ¡Allá los muertos! Que entierren como Dios manda a sus muertos. Ni vivimos del pasado, ni damos cuerda al recuerdo. Somos, turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos. Somos el ser que se crece. Somos un río derecho. Somos el golpe temible de un corazón no resuelto. Somos bárbaros, sencillos. Somos a muerte lo ibero que aún nunca logró mostrarse puro, entero y verdadero. De cuanto fue nos nutrimos, transformándonos crecemos y así somos quienes somos golpe a golpe y muerto a muerto. ¡A la calle! que ya es hora de pasearnos a cuerpo y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo. No reniego de mi origen pero digo que seremos mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo. Españoles con futuro y españoles que, por serlo, aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno. Recuerdo nuestros errores con mala saña y buen viento. Ira y luz, padre de España, vuelvo a arrancarte del sueño. Vuelvo a decirte quién eres. Vuelvo a pensarte, suspenso. Vuelvo a luchar como importa y a empezar por lo que empiezo. No quiero justificarte como haría un leguleyo, Quisiera ser un poeta y escribir tu primer verso. España mía, combate que atormentas mis adentros, para salvarme y salvarte, con amor te deletreo.