Cobayo lívido engendro digo de puna que enquena el aire y en uniqueja isola su yo cotudo de ámbito telúrico Yo cobayo de alturaPoco coco del todo sino inórbito asombro acodado al reborde de su caries de nadaCon tedio y tiempo muerto cogitabundo exhumo tibias lívidas líbidos invertebrados ocios restos quizás de sueño del ensoñar trasueños segismundiando digoTras desandar la noche sin un astro custodio crece en alivio cierto el íntimo retorno a una sed sedentaria pero aunque olvide el turbio angustiante bagaje su más desierto huésped destíñeme el llamado y no encuentro la llaveSípido hueco adulto con hipo de eco propio sobresuspenso acaso por invisibles térmicos hipertensos estambres sobre mi mucho pelo y demasiado pozo aletea el silencio de mi chambergo cuervo aunque estoy vivoPor tan mínima araña suspendida también de lo invisible en el ínfimo tiempo del porqué dónde y cuándo con traslúcidos móviles grisgrices de centellar de párpado y constancia de péndulo tan solitariamente acompañado y amigo de la nocheNo la otra o la otra ni la misma en la otra o en la otra la otra no la otraEntre restos de restas y mi prole de ceros a la izquierda sólo la soledad de este natal país de nadie nadie me acompañaEn busca fui de todo y más y más y más paria voraz y solo y por demás demásEstepandando sigo los anillos de médano que dejan en mi arena mis bostezos camellos