Cotapos dice que tu risa cae como un halcón desde una brusca torre y, es verdad, atraviesas el follaje del mundo con un solo relámpago de tu estirpe celeste
que cae, y corta, y saltan las lenguas del rocío, las aguas del diamante, la luz con sus abejas y allí donde vivía con su barba el silencio estallan las granadas del sol y las estrellas,
se viene abajo el cielo con la noche sombría, arden a plena luna campanas y claveles, y corren los caballos de los talabarteros:
porque tú siendo tan pequeñita como eres dejas caer la risa desde tu meteoro electrizando el nombre de la naturaleza.