Oh torre de la luz, triste hermosura que dilató en el mar estatuas y collares, ojo calcáreo, insignia del agua extensa, grito de petrel enlutado, diente del mar, esposa del vicnro de Oceanía, oh rosa separada del tronco del rosal despedazado que la profundidad convirtió en archipiélago, oh estrella natural, diadema verde, sola en tu solitaria dinastía, inalcanzable aún, evasiva, desierta como una gota, como una uva, como el mar.