La poesía es blanca: sale del agua envuelta en gotas, se arruga, y se amontona, hay que extender la piel de este planeta, hay que planchar el mar de su blancura y van y van las manos, se alisan las sagradas superficies y así se hacen las cosas: las manos hacen cada día el mundo, se une el fuego al acero, llegan el lino, el lienzo y el tocuyo del combate de las lavanderías y nace de la luz una paloma: la castidad regresa de la espuma.