Matilde, nombre de planta o piedra o vino, de lo que nace de la tierra y dura, palabra en cuyo crecimiento amanece, en cuyo estío estalla la luz de los limones.
En ese nombre corren navíos de madera rodeados por enjambres de fuego azul marino, y esas letras son el agua de un río que desemboca en mi corazón calcinado.
Oh nombre descubierto bajo una enredadera como la puerta de un túnel desconocido que comunica con la fragancia del mundo!
Oh invádeme con tu boca abrasadora, indágame, si quieres, con tus ojos nocturnos, pero en tu nombre déjame navegar y dormir.