Plena mujer, manzana carnal, luna caliente, espeso aroma de algas, lodo y luz machacados, qué oscura claridad se abre entre tus columnas? Qué antigua noche el hombre toca con sus sentidos?
Ay, amar es un viaje con agua y con estrellas, con aire ahogado y bruscas tempestades de harina: amar es un combate de relámpagos y dos cuerpos por una sola miel derrotados.
Beso a beso recorro tu pequeño infinito, tus márgenes, tus ríos, tus pueblos diminutos, y el fuego genital transformado en delicia
corre por los delgados caminos de la sangre hasta precipitarse como un clavel nocturno, hasta ser y no ser sino un rayo en la sombra.