Amo esta calle, y amo sus tristes casas en las que se entristecen cumpleaños y bodas, porque esta calle triste, se alegra cuando pasas tú, mujer preferida entre todas.
Amo esta calle acaso porque en ella subsiste no sé qué somnolencia de arrabal provinciano. Pero a veces la odio, porque aunque siempre es triste me parece más triste cuando te espero en vano.
Y yo bien sé que esta calle nunca podrá ser bella con sus fachadas sucias y sus portales viejos. Pero sé que es distinta cuando pasas por ella y te miro pasar... desde lejos.
Por eso amo esta calle de soledad y hastío que ensancha sus aceras para alejar las casas. Mientras te espera en vano mi corazón vacío, ¡que es una calle triste por donde nunca pasas!