Aquí, junto a este río, tu ausencia es más ausente. Aquí, bajo este árbol, mi silencio es más mío.
Algo de mi alegría se fue en esta corriente, o dejó en estas ramas un retoño tardío.
Ahora pasan el tiempo y el agua transparente 1 por este cauce turbio y amargo de mi hastío. 1 Pareciéndote a un río, que al irse no está ausente, te pareces a un árbol con un nido vacío.
Todo está como entonces, y todo es diferente, porque faltan tus ojos en la tarde de estío.
Y el amor que llegaba se nos fue dulcemente, con la sombra del árbol, en el agua del río.