Las olas vienen. Las olas van. Como las olas, tu recuerdo viene y se va.
Las olas vienen. Las olas se van. Mi silencio -un silencio de cien puertas cerradas-, se encrespa de rumores, como el mar.
¡El mar, el mar, amor! ¡Amor, el mar! Mi corazón es una playa triste, y tú eres una ola que viene y que se va... Nunca antes fue triste el primer trino de los pájaros. -Hoy sí.
Como una flor de sombra, como una mariposa negra y gris, la noche fue a encenderse de amor entre tus manos, sobre tus manos diáfanas, que se tendían hacia mí... Nunca antes fue triste el primer trino de los pájaros. -Hoy sí.
Y vi que te alejabas por un camino que ascendía hacia un inhóspito confín. Y quise acompañarte o detenerte, no sé... Pero el camino se fue borrando en pos de ti.