No existe el Tiempo: Existe su medida. El espacio es materia, que se va y no se ve. Y el hombre es un espacio cuando llega a la vida, y la vida es un tiempo, cuando el hombre se fue. Cada olor es materia difundida, es materia invisible que adquiere movimientos, y así, al abrir un frasco más viejo que una vida, la rosa de hace un siglo resucita en el viento. Viejecito del andén: Dios no es ingrato; y cuando Dios pregunte qué has hecho y lo que has sido, permitirá sin duda que toques tu silbato, despidiendo los trenes que van hacia el olvido... Hoy no quiero otra cosa que cerrar una puerta y buscar tu sonrisa para saber que existes. Y un árbol en el patio y una ventana abierta, y ver caer las hojas para quedarnos tristes... Así será mejor; sin un reproche. Era dulce el crepúsculo con tu mano en la mía. Y está bien que hayas sido la mujer de una noche; la mujer de una noche para el hombre de un día...