Te irás, tal vez; te irás, como una barca buscando el mar huyendo de la tierra, pero estarás en mi, como la marca de un doblez en un libro que se cierra.
Te irás, tal vez; y como tantas cosas que están presentes aunque se hayan ido, serás en mí como un rosal sin rosas pero secretamente florecido.
Te irás, tal vez; te iras calladamente, mas si el humo se va, queda la brasa, y te parecerás a la corriente que, pasando y pasando, nunca pasa….
Y así te irás sin irte, como un largo rumor de agua cayendo noche y día, pues deja de llover, y sin embargo, nos parece que llueve todavía...