Así pasa la vida, como raro espejismo. La rosa azul que alumbra y da el ser al cardo! junto al dogma del fardo matador, el sofisma del Bien y la Razón!
Se ha cogido, al acaso, lo que rozó la mano; los perfumes volaron, y entre ellos se ha sentido el moho que a mitad de la ruta ha crecido en el manzano seco de la muerta Ilusión.
Así pasa la vida, con cánticos aleves de agostada bacante. Yo voy todo azorado, adelante... adelante, rezongando mi marcha funeral.
Van al pie de brahmánicos elefantes reales, y al sórdido abejeo de un hervor mercurial parejas que alzan brindis esculpidos en roca y olvidados crepúsculos una cruz en la boca.
Así pasa la vida, vasta orquesta de Esfinges que arrojan al vacío su marcha funeral.