En esta noche mi reloj jadea junto a la sien oscurecida, como manzana de revólver que voltea bajo el gatillo sin hallar el plomo. La luna blanca, inmóvil, lagrimea, y es un ojo que apunta... Y siento cómo se acuña el gran Misterio en una idea hostil y ovoidea, en un bermejo plomo. Ah, mano que limita, que amenaza tras de todas las puertas, y que alienta en todos los relojes, cede y pasa! Sobre la araña gris de tu armazón, otra gran Mano hecha de luz sustenta un plomo en forma azul de corazón.