Esta cotidiana no se apoya en ninguna mutación trascendente hoy es tan sólo un viernes de poca monta sin noticias o trazos demasiado malos ni tampoco demasiado buenos funcionan normalmente las endocrinas y los semáforos las pompas fúnebres y las de jabón unos llegan berreando otros parten silentes otros más se aprontan a llegar o a partir en líneas generales el pronóstico del tiempo acierta por fin con las turbonadas y es justo subrayar que hoy ha logrado truenos corroborantes esta cotidiana es tan sólo costumbr apenas un viernes de pobre vestimenta pero aquí se levantan las casas del hombre a veces existen con un ruido infernal y otras veces duermen en silencio amoroso sólo interrumpido por crujiditos que pueden ser jadeos conyugales o también calambres de la madera sin embargo allí crecen el trabajo y la muerte el vientre rebosante de futuro y el viejo que no puede con sus huesos entran por las persianas tataguas y mosquitos y hay un latido general que es la vida sólo rutina y sin embargo las manos besan los ojos palpan los labios ven nosotros es decir nuestros otros venimos vienen a explorar la memoria milagrosa y austera no hay tiempo que perder más bien hay mucho tiempo que ganar mientras atisbo con audacia y cautela por entre mis dedos más o menos fogueados y veo que entre vestigios tristes y rutinarios nacen flores de rutinario regocijo tan sólo hábito y querencia el enjambre adolescente se encamina a sus clásicos manantiales pero antes de llegar se cruza con los veteranos que regresan y los árboles ya no saben qué hacer con las preguntas tan sólo práctica y costumbre y de vez en cuando un salto de prodigio en el que algunos se desnucan y otros cambian el mundo y con las nucas rotas y las glorias que alumbran con mártires de un día y visionarios de medio siglo se va armando la historia como un sueño portátil la rutina es después de todo una crisálida una comarca de posibilidades e imposibles de la costumbre puede estallar lo insólito del hábito el deshábito por eso este viernes de opaca textura es casi un campamento de recuerdos un filtro de presagios uno de los confines del futuro tallo ritual de lo ordinario y también bulbo de lo extraordinario sabemos algo de lo que está muriendo pero muy poco de lo que empieza a ser este viernes turbio durante el cual se gestan sórdidas guerras frías y escaramuzas ígneas mientras el consumismo se dedica a llenar nuestras necesidades más innecesarias el lujo escupe dádivas sobre la miseria y a veces la miseria escupe metralla esta jornada sin toque de campanas sin titulares a ocho columnas ni aguaceros radioactivos sin naufragios ideológicos ni exorcismos generacionales lleva en sí misma el triunfo y el desastre y la infinitesimal responsabilidad que nos toca de una disyuntiva a nivel de universo resulta sin embargo abrumadora así de esta rutina vulnerable de esta costumbre de inclemencia y cielo de este hábito propenso a la aventura de esta querencia con señales de humo debemos elegir o tan sólo inventar un largo paso desacostumbrado una limpia e intrépida zancada una rampa que no lleve al abismo un envión que tumbe las derrotas un trampolín que nos lance a mañana aunque allí nos espere otra ruina otra vida común otra crisálida.