De haber tenido un hijo no lo habría llamado ni mario ni orlando ni hamlet ni hardy ni brenno como reza mi fardo onomástico
más bien le habría colgado un monosílabo algo así como luis o blas o juan o paz o luz si era mujer de manera que uno pudiera convocarlo con sólo respirar
de haber tenido un hijo le habría enseñado a leer en los libros y muros y en los ojos veraces y también a escribir pero sólo en las rocas con un buril de fuego
de modo que las lluvias limpiaran sus palabras defendiéndolas de la envidia y la roña y eso aunque nadie nunca se arrimara a leerlas
de haber tenido un hijo acaso no sabría qué hacer con él salvo decirle adiós cuando se fuera con mis heridos ojos por la vida