Dice octavio que en latinoamérica los intelectuales somos la catástrofe entre otras cosas porque defendemos las revoluciones que a él no le gustan
somos la catástrofe asimismo porque hemos sido derrotados pero ¿no es raro que octavio ignore que la verdad no siempre está del lado de los victoriosos?
de cualquier manera ya que con la derrota aprendimos la vida exprimamos la memoria como un limón quedémonos sin ángeles ni demonios solos como la luna en el crepúsculo
desde paco pizarro y hernán cortés hasta los ávidos de hogaño nos han acostumbrado a la derrota pero de la flaqueza habrá que sacar fuerzas a fin de no humillarnos / no humillarnos más de lo que permite el evangelio que ya es bastante
para bien o para mal no es imposible que los veteranos del naufragio sobrevivamos como tantas veces y como tantas veces empecemos desde cero o desde menos cuatro
es casi una rutina
los derrotados mantenemos la victoria como utopía más o menos practicable pero una victoria que no pierda el turno de la huesuda escuálida conciencia
los vencidos concebimos el milagro como quimera de ocasión pero siempre y cuando sea un milagro que no nos cubra de vergüenza histórica o simplemente de vergüenza