Tal vez haya un rigor para encontrarte el corazón de rosa rigurosa ya que hablando en rigor no es poca cosa que tu rigor de rosa no te harte. Rosa que estás aquí o en cualquier parte con tu rigor de pétalos, qué sosa es tu fórmula intacta, tan hermosa que ya es de rigor desprestigiarte. Así que abandonándote en tus ramos o dejándote al borde del camino aplicarte el rigor es lo mejor. Y el rigor no permite que te hagamos liras ni odas cual floreros, sino apenas el soneto de rigor.