Más de una vez me siento expulsado y con ganas de volver al exilio que me expulsa y entonces me parece que ya no pertenezco a ningún sitio a nadie
¿será en indicio de que nunca más podré no ser un exiliado? ¿qué aquí o allá o en cualquier parte siempre habrá alguien que vigile y piense éste a qué viene?
y vengo sin embargo tal vez a compartir cansancio y vértigo desamparo y querencia también a recibir mi cuota de rencores mi reflexiva comisión de amor
en verdad a qué vengo no lo sé con certeza pero vengo