Y está tu corazón próximo prójimo hermano a borbotones ensimismado dócil triste exangüe con terribles secretos en tu fondo con tu ebria soledad acompañada
próximo algunas veces lejanísimo prójimo cuantos rostros me diste me estás dando sobreviviente atroz sobreviviente de esta herida sin labios de esta hiedra sin muro
qué maga qué sin trenzas viniste ah prójimo-muchacha la primera a instalarte delante de mis ojos de niño que no sabía nada que no sabía nada mi dialecto era verte y anunciar para siempre entre diez compañías de soldados de plomo mi gran amor deslumbre mi pobre amor a cuerda
vino el amigo absorto sin percances y no se habló de muertes en su cercado limbo tan sólo se jugaba al más allá y el sábado era una bruma pero sin reloj sin llave urgente ni contradicciones amigo nada más amigo muerto
los padres claro como un gran suburbio amor congénito en mansa barbarie subordinado e invasor amor ciego o miope o astigmático aún puedo abrigarme en sus imágenes están aquí al alcance viejo vieja un poco sordos para su propia incógnita pero siempre pendientes de mi nueva llegada
venga maestro no lo olvido usted me abrió los cielos colonizó mi alma con el meñique se alisó la barba y miró el mundo (yo estaba en el mundo) con un desprecio cruel no le perdono SU vocación de estafa ni aun ahora que está bien muertecito dios mediante
prójimo hermano literal quién sabe dónde quedó el momento en que jugamos lanzando al aire nuestros ocho años de diferencia o de encadenamiento duermes y duermo el sueño y el espanto viajan de tu fatiga a mi fatiga y viceversa vuelven a viajar hasta que al fin también ellos se duermen
prójimo mí enemigo que me conoce y finge no saberme y en su tedio descubre ese rencor enorme y tan minúsculo por cierto no lo envidio cuando pronuncia vida y piensa muerte cuando repite cristo y piensa judas a esta altura tal vez ya esté oxidado su resentido embuste didascálico quizá contemporice y diga ciencia por no decir conciencia
estás en el pupitre como yo desterrado en tanto que en el patio llueve diagonalmente el alemán rechina y tú divagas hasta que la trompada ese viejo argumento cae sobre tu oreja que es la mía y tu alarído estalla para siempre y ahora la lluvia es sólo vertical
mi mujer está aquí pero antes mucho antes se acercó por un patio de baldosas en rombos y allí empecé a tomar tremendas decisiones entonces fui a mirarla desde buenos aires yo era su prójimo sin lugar a dudas volví y le dije piénsalo pero ella dijo no necesito pensarlo
prójimo el admirable el cándido el impuro te vi una vez pero nunca me viste no capitularé ni capitularemos tan importante como julio verne vas tripulando una nave una isla un cuerpo extraño inverosímil nuevo pero en un lustro apenas será el cuerpo de todos ojalá y cotidiano
prójimo en que me amparo tu compacta amistad tu vida un tanto mustia tu faro de confianzas tus vísperas de solo son para mí el contorno imprescindible prójimo-muro gris acribillado prójimo-pasamano en que me apoyo cuando desciendo la escalera y temo que algún peldaño pueda estar podrido
rostro herido heridor ojos que lo supieron aduana de la dulce simetría olvidada presencia inolvidable estás en algún sitio en algún tríptico de resignaciones yo pienso en ti cuando la noche clava para siempre qué suerte para siempre otra lanza-nostalgia en mi costado y está curazón próximo prójimo no te avergüences de su llanto.
la cabeza hace trizas el pasado fríamente coloca sus razones invictas divide en lotes la melancolía negocia cautamente tus acciones en alza desorganiza para siempre tu magia te despoja del cándido futuro amuebla los infiernos que te esperan después del provisorio desamparo te hace lúcido y hueco cruel y lúcido voraz y pobre lúcido