Delante está el carmín de la emoción. Y al fondo de la vida, por el suave azul nublado, entre las cobres hojas últimas que se curvan en éstasis de gloria, la eterna plenitud desnuda. (Y el agua una se ve más. El color es más él, más sólo él, el olor solo tiene un ámbito mayor, el calor todo se oye más. Y grita en el aire, en el agua, sobre el calor, sobre el olor, sobre el color, ante el carmín de la pasión segunda, la esterna plenitud desnuda.) ¡Armonía sin fin, gran armonía de lo que se despide sin cuidado, en luz de oro para luego verde, que ha de ver tantas veces todavía, ante el carmín de la ilusión, la interna plenitud desnuda!