Por el mar vendrán las flores del alba (olas, olas llenas de azucenas blancas), el gallo alzará su clarín de plata. (¡Hoy! te diré yo tocándote el alma) ¡O, bajo los pinos, tu desnudez malva, tus pies en la tierna yerba con escarcha, tus cabellos verdes de estrellas mojadas! (...Y tú me dirás huyendo: Mañana) Levantará el gallo su clarín de llama, y la aurora plena, cantando entre granas, prenderá sus fuegos en las ramas blandas. (¡Hoy! te diré yo tocándote el alma) ¡O, en el sol nacido, tus sienes doradas, los ojos inmensos de tu cara maga, evitando azules mis negras miradas! (...Y tú me dirás huyendo: Mañana)