¡Los árboles deslumbrantes del otoño por la tarde, en estos parajes limpios del campo, cuando se han ido todos y no queda más que ése, el de la soledad!
(Verde y oro verde. Vida en gloria ante la muerte).
¡Las cosas que ellos le dicen! ¡Los inmensos imposibles que le trasparenta! (Oro eterno le quema los ojos). ¡No acaba la hoja con sol, ante su fiel corazón!