Lo que queráis, señor; y sea lo que queráis. Si queréis que entre las rosas ría hacia los matinales resplandores de la vida, que sea lo que queráis. Si queréis que entre los cardos sangre hacia las insondables sombras de la noche eterna, que sea lo que queráis. Gracias si queréis que mire, gracias si queréis cegarme; gracias por todo y por nada, y sea lo que queráis. Lo que queráis, señor; y sea lo que queráis.