¡Quítenme aquesta puente que me mata, señores regidores de la villa, miren que me ha quebrado una costilla, que aunque me viene grande me maltrata!De bola en bola tanto se dilata, que no la alcanza a ver mi verde orilla; mejor es que la lleven a Sevilla, si cabe en el camino de la Plata.Pereciendo de sed en el estío, es falsa la causal y el argumento de que en las tempestades tengo brío.Pues yo con la mitad estoy contento, tráiganle sus mercedes otro río que le sirva de huésped de aposento.