Bajo sus lomos rojos, en la oscura caoba, Tus libros duermen. Sigo los últimos autores: Otras formas me atraen, otros nuevos colores Y a tus fiestas paganas la corriente me roba.
Gozo de estilos fieros anchos dientes de loba. De otros sobrios, prolijos cipreses veladores. De otros blancos y finos - columnas bajo flores. De otros ácidos y ocres tempestades de alcoba.
Ya te había olvidado y al azar te retomo, Y a los primeros versos se levanta del tomo Tu fresco y fino aliento de mieles olorosas.
Amante al que se vuelve como la vez primera: Eres la boca dulce que allá, en la primavera, Nos licuara en las venas todo un bosque de rosas.