-Buen conde Fernán González, el rey envía por vos, que vayades a las cortes que se hacen en León, que si vos allá vais, conde, daros han buen galardón: daros han a Palenzuela y a Palencia la mayor, daros han las nueve villas, con ellas a Carrión; daros han a Torquemada, la torre de Mormojón; buen conde, si allá no ides, daros hían por traidor. Allí respondiera el conde y dijera esta razón: -Mensajero eres, amigo; no mereces culpa, no; que yo no he miedo al rey, ni a cuantos con él son; Villas y castillos tengo, todos a mi mandar son: de ellos me dejó mi padre, de ellos me ganara yo; las que me dejó el mi padre poblélas de ricos hombres, las que me ganara yo poblélas de labradores; quien no tenía más que un buey, dábale otro, que eran dos; al que casaba su hija doile yo muy rico don; cada día que amanece por mí hacen oración, no la hacían por el rey, que no lo merece, no, él les puso muchos pechos y quitáraselos yo.