Doliente estaba, doliente, ese buen rey don Fernando; los pies tiene cara oriente y la candela en la mano. A su cabecera tiene arzobispos y perlados; a su man derecha tiene los sus hijos todos cuatro: los tres eran de la reina y el uno era *******. Ese que ******* era quedaba mejor librado: abad era de Sahagund, arzobispo de Santiago, y del Papa cardenal, en las Españas legado. -Si yo no muriera, hijo, vos fuérades Padre Santo, mas con la renta que os queda, bien podréis, hijo, alcanzarlo.