El olímpico cisne de nieve con el ágata rosa del pico lustra el ala eucarística y breve que abre al sol como un casto abanico.De la forma de un brazo de lira y del asa de un ánfora griega es su cándido cuello, que inspira como prora ideal que navega.Es el cisne, de estirpe sagrada, cuyo beso, por campos de seda, ascendió hasta la cima rosada de las dulces colinas de Leda.Blanco rey de la fuente Castalia, su victoria ilumina el Danubio; Vinci fue su varón en Italia; Lohengrín es su príncipe rubio.Su blancura es hermana del lino, del botón de los blancos rosales y del albo toisón diamantino de los tiernos corderos pascuales.Rimador de ideal florilegio, es de armiño su lírico manto, y es el mágico pájaro regio que al morir rima el alma en un canto.El alado aristócrata muestra lises albos en campo de azur, y ha sentido en sus plumas la diestra de la amable y gentil Pompadour.Boga y boga en el lago sonoro donde el sueño de los tristes espera, donde aguarda una góndola de oro a la novia de Luis de Baviera.Dad, condesa, a los cisnes cariño; dioses son de un país halagüeño, y hechos son de perfume, de armiño, de luz alba, de seda y de sueño.