El ave azul del sueño sobre mi frente pasa: tengo en mi corazón la primavera y en mi cerebro el alba. Amo la luz, el pico de la tórtola, la rosa y la campánula, el labio de la virgen y el cuello de la garza. !Oh, Dios mío, Dios mío!... Sé que me ama... Cae sobre mi espíritu la noche negra y trágica; busco el seno profundo de sus sombras para verter mis lágrimas. Sé que en el cráneo puede haber tormentas, abismos en el alma y arrugas misteriosas sobre las frentes pálidas. ¡Oh, Dios mío, Dios mío!... Sé que me engaña...