El cantor va por todo el mundo sonriente o meditabundo. El cantor va sobre la tierra en blanca paz o en roja guerra.Sobre el lomo del elefante por la enorme India alucinante. En palanquín y en seda fina por el corazón de la China;en automóvil en Lutecia; en negra góndola en Venecia;sobre las pampas y los llanos en los potros americanos;por el río va en la canoa, o se le ve sobre la proade un steamer sobre el vasto mar, o en un vagón de sleeping-car.El dromedario del desierto, barco vivo, le lleva a un puerto. Sobre el raudo trineo trepa en la blancura de la estepa.O en el silencio de cristal que ama la aurora boreal.El cantor va a pie por los prados, entre las siembras y ganados.Y entra en su Londres en el tren, y en asno a su Jerusalén.Con estafetas y con malas, va el cantor por la humanidad.En canto vuela, con sus alas: Armonía y Eternidad.