Si fuere que después, al postrer día Que ***** y frío sueño desatare Mi vida, se leyere o se cantare Mi fatiga en amar, la pena mía, Cualquier que de talante hermoso fía Serena libertad, si me escuchare, Si en mi perdido error escarmentare, Deberá su quietud a mi porfía. Atrás se queda, Lisi, el sexto año De mi suspiro: yo, para escarmiento De los que han de venir, paso adelante. ¡Oh en el Reino de Amor huésped extraño! Sé docto con la pena y el tormento De un ciego y sin ventura fiel amante.