¡Cómo de entre mis manos te resbalas! ¡Oh, cómo te deslizas, Vida mía! ¡Qué mudos pasos traes, oh muerte fría, pues con callado pie todo lo igualas!Ya cuelgan de mi muro tus escalas, y es tu puerta mayor mi cobardía; por vida nueva tengo cada día, que el tiempo cano nace entre las alas.¡Oh mortal condición! ¡Oh dura suerte! ¡Que no puedo querer ver la mañana sin temor de si quiero ver mi muerte!Cualquier instante de la vida humana es un nuevo argumento que me advierte cuán frágil es, cuán mísera, y cuán vana.