Lisis, por duplicado ardiente Sirio Miras con guerra y muerte el alma mía, Y en uno y otro Sol abres el día, Influyendo en la luz dulce martirio. Doctas Sirenas en veneno Tirio Con tus labios pronuncian melodía, Y en incendios de nieve hermosa y fría, Adora primaveras mi delirio. Amo y no espero, porque adoro amando; Ni mancha al Amor puro mi deseo, Que cortés vive y muere idolatrando. Lo que conozco y no lo que poseo Sigo, sin presumir méritos, cuando Prefiero a lo que miro lo que creo.