Después de tantos ratos mal gastados, tantas obscuras noches mal dormidas; después de tantas quejas repetidas, tantos suspiros tristes derramados; Después de tantos gustos mal logrados y tantas Justas penas merecidas; después de tantas lágrimas perdidas y tantos pasos sin concierto dados, Sólo se queda entre las manos mías de un engaño tan vil conocimiento, acompañado de esperanzas frías. Y vengo a conocer que en el contento del mundo, compra el Alma en tales días, con gran trabajo, su arrepentimiento.