Quitar codicia, no añadir dinero, Hace ricos los hombres, Casimiro: Puedes arder en púrpura de Tiro, Y no alcanzar descanso verdadero. Señor te llamas; yo te considero Cuando el hombre interior que vives miro, Esclavo de las ansias y el suspiro, Y de tus propias culpas prisionero. Al asiento de l'alma suba el oro, No al sepulcro del oro l'alma baje, Ni le compita a Dios su precio el lodo. Descifra las mentiras del tesoro, Pues falta (y es del Cielo este lenguaje) Al pobre, mucho, y al avaro todo.