Tirano de Adria el Euro, acompañada De invierno y noche la rugosa frente, Sañudo se arrojó e inobediente, La cárcel rota y la prisión burlada. Bien presumida y mal aconsejada, Pomposa Nave sus enojos siente. Gime el Mar ronco temerosamente, Líquida muerte bebe gente osada, Cuando en maligno escollo inadvertida, De escarmientos la playa procelosa Infamó, en mil naufragios dividida. Y nunca faltará Vela animosa -¡Tal es la presunción de nuestra vida!- Que repita su ruina lastimosa.