Quiero dar un vecino a la Sibila y retirar mi desengaño a Cumas, donde, en traje de nieve con espumas, líquido fuego oculto mar destila. El son de la tijera que se afila oyen alegres mis desdichas sumas; corta a su vuelo la ambición las plumas, pues ya la Parca corta lo que hila, Fui malo por medrar: fui castigado de los buenos; fui bueno: fui oprimido de los malos, y preso, y desterrado. Contra mí solo atento el mundo ha sido, y pues sólo fue inútil mi pecado, cual si fuera virtud, padezca olvido.