Anteaman los perdidos en la desolación. Las derrotas de la libertad y los jóvenes que nunca llegaron callan en mi umbral. ¿Qué fue de tanto padre entre dos sogas? Las vidas que perdí ahí están, reclamando. Esto no es un poema. Hablo de lo que fue. De mi hijo, donde cabía tanto mar y cupo tanta sombra. ¡A ver si se presenta la palabra! ¡A ver si se puede! ¡Ahí da vuelta la esquina para no verme más!