con amenazas y promesas con veneno y ajenjo los albañiles edificaron la casa del rey y después no pudieron holgar porque vino la muerte a darles otro empleo
los albañiles le dijeron a la huesuda no nos lleves hay qué hacer todavía hay que revocar a fino las paredes hay que limpiar las manchas de cal los carpinteros
tenían que mejorar el acabado de las puertas los marcos de las puertas los pintores no habían terminado de pintar ¿cómo nos vas a tomar ahora? le decían
pero la muerte dijo que necesitaba un palacio como aquél y más bello que aquél y quería que trabajaran para ella y los empezó a separar por oficio
hasta que llegó a Hiranyaka el mejor de los albañiles autor de paredes famosas y cuando lo iba a pasar al otro lado le preguntó ¿dónde está tu corazón?
tiene que venir también tu corazón no lo tengo contestó Hiranyaka ha hecho su casa en una mujer oh muerte restos de mi corazón
encontrarás en cada casa de este reino en cada pared que levanté hay restos de mi corazón pero mi corazón ha hecho su casa en una mujer